El Alzira afronta mañana a partir de las 12 del mediodía en el campo del Bovalar uno de los partidos claves para continuar definitivamente en los puestos de permanencia. El Castelló B es un rival directo que está herido desde que en la jornada 8 los azulgranas les vencieran por un claro 2-0 y les descabalgaran del liderato. Desde entonces, el filial castellonense sólo ha conseguido 18 de los últimos 60 puntos disputados, si bien ocho los ha logrado en las cinco últimas jornadas. Hasta cinco jugadores sub-23 albinegros dejaron el primer equipo, en el que juegan habitualmente, para reforzar al filial y sacarlo del pozo. La reacción inicial se ha frenado y no ganan desde hace tres semanas, volviendo a puestos de descenso a preferente. Una victoria azulgrana daría a los de Paco Monterde cinco puntos de diferencia y el golaverage particular a favor. Un empate dejaría las cosas como están -dos puntos- pero el golaverage también favorecería a los ribereños. "Supongo que recuperarán algunos jugadores como De Albert, quien jugó en el primer equipo el domingo", comenta el técnico azulgrana, Paco Monterde. El equipo alzireño ha entrenado en medio de un gran ambiente aunque "siempre concentrados y concienciados de que el domingo hemos de ir a ganar". El partido será parecido al que les enfrentó al Valencia B con lo que "tendremos que estar muy atentos puesto que tienen jugadores de mucha calidad que pueden resolver un partido". El antídoto para rebatirlo será "presionarles continuamente para robarles el balón y que no se crezcan". Monterde no tiene jugadores sancionados aunque sí hay dos bajas seguras: la de Meji que sufrió un pisotón el domingo que le ha obligado ha llevar una férula y caminar con muletas y la de Víctor Piá, que aún no se ha recuperado. Será duda Tonet.

Del empate cosechado en el Bovalar de Castellón, el técnico azulgrana, Paco Monterde extrajo la conclusión de que lo mejor del partido fue "el resultado porque todo lo que no fuese perder era bueno". Además, los resultados de la jornada han favorecido a los alzireños puesto que siguen conservando la decimoquinta plaza. "Ha sido un partido trabado, sin ocasiones, en el que hemos podido ganar pero también perder", explicó un Monterde que estaba enfadado con algunos de sus jugadores, sin llegar a especificar. "A algunos les quemaba el balón y se lo quitaban enseguida de encima". Tampoco fue de su agrado jugar con superioridad numérica: "No sabemos jugar. Ya nos pasó en Santa Pola y Valencia. Los jugadores se confían, se queda mucha gente arriba, no buscan rebotes,...". Por último, Monterde señaló que no se señaló un penalti "claro" cometido sobre Perico y sentenció para finalizar: "Nuestro equipo se ha de creer que puede con cualquiera y ha de arriesgar más".

Mañana visita el Luis Suñer Picó, a las 17 horas, un rival complicado, el Torrellano. Los alicantinos han llevado una marcha irregular durante toda la temporada lo cual ha provocado que sus rivales no sepan qué contrincante se van a encontrar. Empezaron la temporada arrasando en las cuatro primeras jornadas y se mantuvieron en posiciones de play-off hasta la jornada 12. Cinco victorias en 21 partidos les relegaron a la zona media de la tabla donde se encuentran actualmente. En las últimas semanas se ha revitalizado con tres victorias y un empate en los últimos cuatro partidos.
Por su parte, el Alzira quiere seguir la racha que le lleva a ser uno de los mejores equipos de la segunda vuelta. En 2003 acumula 20 de los 30 puntos disputados. Especialmente porque el peligro del descenso sigue acechando -sólo tiene dos puntos de ventaja- y se ha de desplazar consecutivamente a dos campos difíciles como Vinarós y Onda. Paco Monterde podrá contar con toda la plantilla a excepción de Ibáñez, sancionado con un partido por acumulación de amonestaciones; Piá, quien sigue con molestias en el tobillo por lo que se hará una resonancia y Meji, que continúa continúa con molestias por el golpe en el metatarsiano que sufrió contra el Borriana. Fortes empezó la semana con una contractura pero jugó bien en el partido del jueves.

La tensión que se vivió en los últimos quince minutos quedó perfectamente reflejada con el resoplido que lanzó Paco Monterde mientras se aposentaba en la rueda de prensa post-partido, segundos antes de oír la primera pregunta. Monterde comentaba que el Alzira "no tenía que haber sufrido tanto al final. Hemos sido superiores en juego y ocasiones para ganar 3 ó 4 a 0". El técnico de la Pobla de Vallbona espetó una de sus conocidas "monterdadas" con las que salpica cada rueda de prensa: "Con 3-0 me hubiera acostado en el banquillo". Declaró además "no haber tenido miedo por el resultado porque la defensa está impresionante". El Torrellano, equipo plagado de veteranos, muy fuertes físicamente, utilizó principalmente "el juego subterráneo para imponerse a nosotros". Monterde fue explícito: "Había que tener coj... para enfrentarse a ellos. Los jugadores me han comentado que con el balón parado recibían múltiples puñetazos y patadas". Lo que más le gustó al técnico blaugrana de sus discípulos fue que "no entraran al trapo". El árbitro Fernández Meca, colegiado protagonista del partido en Santa Pola en el que el Alzira perdió el ascenso a 3ª en 1997, mostró 12 tarjetas amarillas y expulsó a tres jugadores. "Estuvo mal para ambos equipos. Lo que es inexplicable es la expulsión de Perico". El ariete azulgrana recibió una primera amarilla al pugnar un balón en juego contra un defensa y el portero y la segunda porque se quitó la cadena y el anillo sin salir del terreno de juego. La diferencia con los puestos de descenso ha aumentado a seis puntos -cinco más el goal average ganado al Castelló B- aunque Monterde no se rinde. "La salvación matemática está en 51 puntos por lo que aún nos faltan 13. El domingo será importante vencer en Vinarós. Así la salvación estaría al 80% puesto que los langostineros quedarían a siete puntos de diferencia.

El técnico alzireño, Paco Monterde, no las tiene todas consigo ante el partido que mañana domingo juega el Alzira -17 horas, camp del Cèrvol- contra el Vinarós. "Es una completa incógnita". Y es que el Vinarós es el peor conjunto como local con cuatro victorias, cuatro empates y siete derrotas, "pero nunca se sabe cuando se puede romper la estadística porque además nosotros hemos sido capaces de ganar a los mejores y perder contra los de abajo". Los langostineros están en una situación agónica. Sólo han conseguido 5 de los últimos 24 puntos por lo que se ha llegado a rumorear que en caso de no ganar, los jugadores no cobrarán. Los castellonenses están a un punto del descenso mientras que una victoria les acercaría a un punto de los alzireños. "Allí sé que van a meter a 2.000 personas en las gradas y ya me han comentado que el año pasado el equipo lo pasó mal". El Vinarós no podrá ser dirigido a pie de campo por su técnico, Alberto Araujo, sancionado con un partido ni podrán ser de la partida. En el Alzira, Monterde cuenta con toda la plantilla a excepción del sancionado Perico y del lesionado Víctor Piá. El jueves se le practicó una resonancia cuyos resultados se conocerán la próxima semana. Monterde no puede calcular el alcance de la lesión porque "ya le viene de muy atrás y es una incógnita". Así, la alineación podría ser la formada por Gómez; Kike, Castaño, Morales o Fajardo, Porta; Borja, Julio, Ibáñez, Pedro; Tonet y Romero. Prácticamente sólo queda la duda sobre quién de estos tres jugará en la banda izquierda. Vinarós y Alzira se han enfrentado en campo castellonense siete veces, con tres victorias langostineras, dos empates y dos victorias alzireñas, la última la temporada pasada por 0-1. Sería importante para los alzireños ganar por dos goles de diferencia para obtener ventaja en el goal average debido a que en la ida, los castellonenses ganaron en el Luis Suñer Picó por 1-2. El arbitraje correrá a cargo de Óscar Ruiz García.

El Alzira perdió el domingo una oportunidad de oro para dejar casi sentenciada su permanencia en tercera división. Por el contrario, se complicó la existencia colocándose a dos puntos del descenso y, además, dio vida a un rival directo, el Vinaròs, el cual se acerca a un solo punto y tiene el goal average a favor. "Ha sido el peor partido que he visto a mis jugadores desde que estoy aquí. Parece el equipo que vi antes de fichar", comentó el técnico del Alzira, Paco Monterde. Incluso llegaba más allá, "Han estado agarrotados, con falta de actitud y poco guerreros". Por lo que respecta a las expulsiones, Monterde considera que "no influyeron en el devenir del partido". Mollá fue expulsado por repelir una agresión aunque la de Borja no se entiende "porque me dijo que hizo una observación a un compañero y no al árbitro". El partido fue muy poco vistoso ya que el Cèrvol es un terreno de reducidas dimensiones en el que ambos equipos "teníamos que jugar al patadón. El problema es que ninguno de los balones era para nosotros, nunca ganábamos un rechace". Pese a que David Peris estaba en el banquillo, Paco Monterde no quiso contar con él en los últimos minutos y puso de ariete al central Fajardo, al estilo de lo que hacía Cruyff con Alexanko. Ni Perico, ni Piá ni Fortes pudieron ser convocados por sanción, lesión y enfermedad, respectivamente, "pero el partido, a base de balones por arriba, no estaba para Peris". Paco Monterde lamenta las bajas seguras de Mollá y Borja para el partido del sábado contra el Onda porque "el defensa es un seguro atrás y Borja lo estaba haciendo muy bien en banda".

Los dos mejores equipos del año 2003, Onda y Alzira, se enfrentan esta tarde, a partir de las 17'30 horas, en el campo de la Serratella en el partido que abre la jornada 32 y que ha sido adelantado por el inicio de las fiestas de la Madalena. El técnico del Alzira, Paco Monterde, prevé que va a ser "muy complicado ganar porque se juegan entrar en puestos de promoción de ascenso -están a un punto del cuarto clasificado, el Gandia- y por lo menos no quieren descolgarse momentáneamente". Además, tras la derrota del domingo en Vinaròs, la situación del Alzira es muy incómoda, a sólo dos puntos del descenso.
Después de concluir inesperadamente el contrato de filialidad con el Vila-real C.F. a causa del descenso a tercera, el cuadro castellonense ha hecho todo lo posible para retornar por sus propios medios a la categoría perdida. En la primera vuelta los ondarenses vencieron por un solitario 0-1 que marcó el punto de inflexión para permanecer definitivamente en la parte alta de la tabla tras un mal inicio de temporada. La expedición dejará en Alzira a Mollá y Borja, sancionados y a Víctor Piá, lesionado. Esto hará que Monterde alinee previsiblemente a Gómez; Kike, Morales, Castaño, Porta; Tonet, Julio, Ibáñez, Romero; Pedro y Perico. El Alzira sólo ha vencido en uno de los catorce enfrentamientos disputados en campo del Onda, precisamente fue el último jugado en la temporada 98-99, el cual abría la liga. Los goles de Peláez, Óscar e Ico (2) dieron el 2-4 definitivo. El Onda vio truncada la semana pasada una racha de cinco victorias consecutivas al sucumbir en Torrellano por 1-0. El partido estará dirigido por José Miguel Escribano Pérez. Este colegiado ya dirigió al Alzira en la j. 8 en que el Alzira ganó 2-0 al Castelló B.

El técnico del Alzira, Paco Monterde, se mostraba doblemente contento tras la victoria en el encuentro del sábado ya que "se ha vencido al que, para mí, es el mejor equipo de la categoría, muy por delante de Benidorm, Levante o Alcoyano, el cual llevaba dos meses y medio sin perder en casa". Monterde proseguía en sus halagos a los castellonenses, "juegan de memoria, al primer toque, con mucha calidad" pero "la Mare de Déu ha estado con nosotros". Los azulgranas jugaron veinte minutos con un jugador menos y dos balones del Onda se estrellaron en la madera "pero el fútbol es así. La semana pasada un chut de Borja fue al larguero y ganaron ellos". La segunda razón de su alegría se basaba en que "damos un paso más hacia la salvación". El miércoles a las 20 horas se puede dar otro paso casi definitivo en caso de vencer en el Luis Suñer al Juventud Barrio del Cristo "aunque no hemos de bajar los brazos". Aunque poco a poco se ve más lejos la zona de descenso Monterde cree que "se ha de seguir trabajando juntos porque si perdemos la concentración colectiva, acabamos cayendo en un partido, tanto si es un equipo de abajo porque se nos cierra o de arriba porque nos machaca".
Defensa firme
Hasta el domingo, Alzira y Onda eran los mejores equipos de 2003. Ahora esta posición de privilegio la ocupan los azulgranas. Desde la llegada de Monterde al equipo alzireño, su éxito se ha basado en la defensa. "Por mis cuentas somos de los equipos menos goleados desde mi llegada. Está claro que el fútbol actual se construye desde atrás. Si se encajan pocos goles se consiguen muchos puntos", concluyó el técnico.

El Alzira tiene una oportunidad de oro para dejar casi zanjada su salvación. Esta noche, a las 20 horas, recibe en el Luis Suñer Picó al Juventud Barrio del Cristo de Aldaia. El partido tiene claro pronóstico local ya que los azulgranas no han perdido en su estadio en todo 2003. Aún así, el técnico ribereño, Paco Monterde, no las tiene todas consigo. "El Juventud vendrá a arañar sus últimas posibilidades de permanencia. El domingo lo vi en Torrellano y no mereció perder. Es un conjunto similar a nosotros que se encerrará atrás de manera que nosotros tendremos que 'abrir el melón' para ganar". Monterde no podrá contar con Romero, sancionado tras su expulsión del sábado, Mollá que cumple su segundo y último partido de sanción ni con Perico, ausente por causas laborales. La mala noticia llegó el lunes cuando el médico del Valencia, Jordi Candel, determinó que Víctor Piá se perderá lo que resta de temporada ya que tendrá que ser operado por su problema en el tobillo. Los azulgranas pierden así a su máximo goleador. El partido será dirigido por Juan Bautista Aparicio Parra. 
5 victorias y un empate.
La última derrota en el Luis Suñer Picó se remonta al 22 de diciembre (jornada 19) contra el Alcoyano. Aún cabría mirar mucho más atrás, hasta la jornada 11, esto es, toda una vuelta, ya que esa derrota y la anterior contra el Levante B llegaron en dos despistes defensivos al final de la primera parte y en tiempo de descuento, respectivamente. La temporada en casa comenzó muy mal perdiendo cinco de los seis primeros encuentros. Poco a poco se fue entonando el rumbo hasta convertir el Suñer Picó en un fortín donde los azulgranas sólo han cedido un empate ante el Dénia y han ganado al Carcaixent, Ontinyent, Puçol, Borriana y Torrellano. Otro de los puntos de su fortaleza, como indicaba ayer en sus declaraciones Paco Monterde es que el equipo  apenas encaja goles. Una defensa que, exceptuando a Morales, no pasa de los 23 años de media y el trabajo colectivo del resto del equipo han conseguido ser el quinto equipo que menos goles encaja desde la jornada 14, en la que llegó Monterde al banquillo azulgrana. En 19 partidos, el Alzira ha encajado 14 goles si bien nueve de ellos corresponden a dos partidos (Benidorm y Santa Pola). "En la actualidad, el fútbol se cimenta desde atrás. Todos los equipos acaban siendo muy similares y gana el que está más acertado en los últimos metros", comenta el técnico alzireño. En este caso el Alzira no está tan bien posicionado al ocupar la novena plaza. Aún así, hay que considerar que los azulgranas eran colistas en la jornada catorce con doce goles a favor y ahora ocupan la decimoquinta habiendo marcado 22 goles más.

"Va a ser un partido duro y difícil contra un equipo experimentado, repleto de veteranos". El técnico azulgrana, Paco Monterde, tiene bien claro lo complicado que va a resultar jugar mañana, a partir de las 18 horas, en el Cervantes de Pego contra el equipo de la Marina. "Cuidan muy mucho la defensa y en su pequeño terreno de juego saben encerrarse muy bien". Los equipos defensivos son la máxima complicación para los azulgranas ya que "no nos permiten jugar nuestra principal baza, los contragolpes". Aún así, Monterde sabe que sus jugadores "van a salir a ganar. Una victoria nos permitirá afrontar con más tranquilidad el duro mes de abril con Benidorm, Eldense, Elx B y Levante B como próximos rivales". El jueves, ocho jugadores más cargados físicamente hicieron carrera continua y masaje mientras que el resto jugó contra el juvenil A. En el entrene de ayer, el técnico no practicó ningún esquema especial para combatir a los pegolinos. "La defensa de las jugadas a balón parado no se pueden entrenar. Sólo les pido que estén concentrados en esos lances para impedir que rematen los muchos hombres altos que tiene el Pego". Monterde recupera a tres jugadores básicos en su esquema, Mollá, Perico y Romero, pero pierde a Borja, nuevamente sancionado con un partido tras su expulsión del miércoles, la segunda en sus dos últimos encuentros disputados. Al final del enfrentamiento contra el Juventud, el presidente Sebastià Fontana se mostraba seriamente disgustado con el jugador. "Si no sabe respetar a sus compañeros no será nunca jugador, porque facultades técnicas no le faltan". El Alzira nunca ha vencido en Pego, habiendo cosechado tres derrotas y dos empates a 0, estos en los dos últimos enfrentamientos. El partido será dirigido por David García Moreno.